Al siguiente día partimos hacia Uarzazat o Ouarzazate.
En el camino pasamos a las Garganta del Dadès, una increíble formación rocosa por la
cual se conduce un río. Caminar dentro del sendero da la sensación de ser un
ser muy diminuto e insignificante. El agua que corre a través de la formación es fría
y muy ligera.
Son un destino popular entre los
turistas y los locales pues la calma de sus aguas y ambiente lo hacen perfecto
para pasar un día caluroso.
Al terminar el recorrido, seguimos
nuestro camino hacia los Altas Studios.
Atlas Studios es un estudio de cine
ubicado a 5 kilómetros al oeste de la ciudad de Ouarzazate en Marruecos. Medido
por superficie, es el estudio de cine más grande del mundo. La mayor parte de
la propiedad se encuentra en el desierto y las montañas cercanas.
Llegamos muy noche y dormimos en un
hotel que está justo a un lado de los Atlas Studios. Parecían hasta estar
fusionados, sin embargo no teníamos acceso al estudio en sí.
Comimos la cena en lo que parecía un
gran salón de fiestas, adornado con muchas estatuas, cuadros, fotos y luces de
colores, la gente bailaba con lo que yo creo era música típica de Marruecos (honestamente no lo sé
y en ese momento no se me ocurrió preguntar pues estaba encantada con la noche
tan mágica).
A la mañana siguiente tuvimos una
visita guiada por lo estudios cinematográficos. Jamas había estado en uno, fue
algo incrible de ver, todo eta tan bien hecho y tan bien arreglado que
realmente te sientes en otro espacio y tiempo y, por un momento, olvidas donde
estas.
Algunas de las películas que se han grabado ahí han sido Babel, la joya del Nilo, algunas partes de Star Wars, la momia, Alejandro Magno e incluso algunas escenas de juego de tronos.
Al terminar nuestra visita seguimos
nuestro camino hacia Ksar de Ait Ben Hadu, una ciudad fortificada o ksar. Se
encuentra en la provincia de Uarzazat.
Para llegar a esta ciudad debes
cruzar un rio a través de piedras y troncos. Con el constante miedo a la vida
que tengo, no me atreví a llegar hasta el centro de aquella hermosa ciudad, sin
embargo, el simple hecho de poder observarla a lo lejos fue más que suficiente
para quedar asombrada con su hermosa arquitectura, tan diferente de lo que
estoy acostumbrada a ver. Algunas escenas de juego de tronos también fueron
grabadas en este lugar.
Antes de llegar al río que conduce a
la ciudad, caminas por una pequeña calle llena de tiendas y comerciantes. Es una
calle muy bonita, colorida y empedrada que te recuerda que te encuentras en un país que
fue edificado de manera muy diferente al tuyo. La sencillez en los colores de
las fachadas y los hermosos paisajes que lo rodean, son una de las cosas que más me
gustaron de Marruecos.
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